Tras un gran parón durante estos 3 días, hemos llegado a la conclusión de que debemos informaros, no por estar castigadas por llegar tarde sino porque realmente queremos expresaros nuestras vivencias durante nuestro deambular en Berlín.
El sábado 16 fue cuanto menos un largo día, que a pesar de la caminata donde pudimos observar los grandes y preciosos lugares que Berlín nos ofrece, también disfrutamos de la gran compañía de nuestro guia GUILLE, quien nos ha hecho apreciar cada rincón por el que hemos pasado.
Vamos a hacer una pequeña enumeración de lo que vimos, para luego comentar los aspectos más faranduleros del viaje
El primer día, después de haber llegado a la estación principal de Berlín, tras haber degustado un desayuno digno de los dioses (tostadas con nada y leche con agua),pateamos todo el centro de Berlín, empezando por el Reichstag, el Tiergarten, Siegersäule (columna de la victoria), e hicimos la primera parada, esperada y anhelada parada, en el Tiergarten, nuestro guía, se perdió en el bosque, por lo que, si no era poco, nos pegamos una pateada todavía más hardcore, si nos permite esta licencia tan en voga. A continuación, como no, a pie, como si lo fueran a prohibir, empezamos a ver todo el centro, alredededores de Unter den Linden: Neue Wache, Bebelplatz (donde los nazis hacían barbacoas literarias), Gendarmenmarkt, hasta llegar a Alexanderplatz. Aquí hicimos la pausa necesaria para ingerir alimentos y así obtener energías suficientes para poder continuar de nuevo con este tedioso, pero a la vez placentero ("qué asco más rico") viaje por tierras germanas. A continuación vimos el barrio de Scheuneviertel, o Hackescher Markt, donde pudimos ver los patios interiores, algunos bonitos y limpios, y otros sucios y asquerosos, pero a la vez, alternativos y bonicos (hago referencia de nuevo a la cita anterior). Después vimos el barrio judio, hasta llegar a la casa Okupa más famosa de Berlín (Tacheles: el disneyland de las okupas), que estaban de concierto y fiesta, ya que la cerraban, y lo querían evitar. Por la noche, fuimos a Friedrichshain, donde pudimos de nuevo, comer, algunos de nosotros vimos el futbol, darnos una vueltecita para ver el ambiente y tomarnos un refrigerio (je-je-je). Para hacer un breve relato del segundo día, a modo de micro-relato diré: vimos mercados, gente hippie, que canta, baila y hace barbacoas, y nos fuimos "pa`" la "chosica", modo farandulero o alternativo de llamar al hostal. Hoy, nos hemos ido al pueblo de Potsdam, dícese, pégate la sobada en el tren, pégate un pateo (por fín, lo que había estado esperando durante todos estos días, andar hasta reventar , modo ironia ON), y vimos el palacio de Sans Souci, o Federico El Grande, o como lo llamaban sus coleguitas, Fererico. Y nada, nos estamos cansando de escribir, o sea, que si queréis saber más, no seáis Ratatuís y llamad, aunque salga caro, pero , coño, somos vuestros hijos.
PD: no os creáis todo lo que se dice en este Post, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.
PD2: nos tratan muy bien en el Hotel, merendamos tostadas con algo más: nos dejan mojarlas un poco en la leche con agua.
PD3: Feliz cumpleaños Jesús, ya eres mayor de edad! Esta noche lo celebramos!
PD4: La verdad es que podríamos haber escrito todo esto sin postdatas.
Escrito por: Claudia y Marga, con la colaboración inestimable de: Guillem el Humilde.
Hasta próximas publicaciones (o mejor dicho, castigos, papá, llama a la policía, me sangran los dedos de tanto escribir), cuando nos deis la tabarra, o cuando tengamos suficiente tiempo para acordarnos de aquella familia que un día abandonamos.
Hasta lueguete!
